FILOSOFÍAS Y HUECAS SUTILEZAS!
Reconozco que cuando leí el siguiente versículo, pensé que era para los demás, esas personas que viven leyendo, escuchando predicas, conferencias sobre Dios, la autoestima, y que sólo le interesan saber lo que Dios puede hacer en sus vidas.
“Mirad que nadie
os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de
los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”
(Colosenses 2:8)
Sin embargo hoy,
leyendo el libro de Filipenses, detecté que algo no andaba bien conmigo.
Me di cuenta, que
yo también caí en esa trampa de la filosofía de hombres.
En realidad yo escapo
de esos tipos de temas, no me gusta escuchar que yo todo lo puedo, que Dios me
va a llevar a las naciones, que me va a dar la victoria en todo… que debo
responder solo a la gente que me valora, ayudar a quien se lo merece, hasta
responder de la misma manera en que me responden a mí. También enseñanzas de que
soy muy valiosa, hasta podría decir que más que los demás, que me merezco todo
lo que tengo, y más, etc. Ya que eso está muy alejado del verdadero evangelio. (El evangelio no es Jesús)
No obstante, leo
estados de las redes, escucho y veo frases por internet, you tube, donde se
introducen esas filosofías egocéntricas, donde nosotros somos el centro de
todo, el “ombligo del mundo”
Es mucho más placentero
leer ese tipo de frases, “Dios te va a bendecir”, “te lo mereces”, “todo lo que
estás pasando es una prueba de Dios, y el te levantará”,(sin saber que la
persona pudiera estar sufriendo las consecuencias de tomar malas decisiones), “hablan
de vos y te atacan, porque vos tenes algo que a ellos les molesta, una luz, o porque
te tienen envidia”…etc.
Casi todos los
lideres, pastores, apóstoles, son motivacionales, dicen y preparan sus predicas
de acuerdo a lo que la gente quiere escuchar. Sacan muchos versículos de
contexto, y se centran en la “conquista”, “la bendición”, “la prosperidad” y en “TODO lo que Dios tiene
para vos”, pero se olvidaron que Jesús no predicaba así.
En cambio yo
diría, y es mi opinión, que Jesús era anti-motivacional, más bien podría decir
que era espiritual, ya que hablaba palabras
que tocaban hasta el fondo del alma, provocaba un nudo en el estómago, en la
garganta, los hacía sentir incómodos con
ellos mismos. Los llamaba al arrepentimiento, en lugar de exaltarlos.
En lugar de
repartir o impartir “bendiciones por ahí” el demandaba, SI!, DEMANDABA:
“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos
de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” (Lucas 9:23).
A mi entender,
sus palabras eran más sencillas y controversiales, todo lo que decía impactaba
en las vidas y en el espíritu de las personas.
En cambio, la
gente que está acostumbra a escuchar los tipos de filosofías descriptos al
principio, las cuales se introdujeron en la iglesia de hoy, colisionan de
frente a su ego.
Estamos, y me
incluyo, tan hartos de todo, de que nos decepcionen, nos lastimen, nos mientan,
nos utilicen, que nos gustó escuchar este tipo de enseñanzas, para alejarnos de
todo lo que nos lastima y “ser felices”.
Pero lamento
decirles, que ser cristiano no te garantiza una vida de felicidad, de prosperidad,
de amor, de que todo te va a salir bien, y que vas a conquistar todo lo que
quieras, como si fueras un niño caprichoso y Dios un padre consentidor, que les
da todo a sus hijos porque lo quieren.
En cambio, Jesús dice que si lo seguimos vamos a tomar una cruz, y deduzco que
eso quiere decir que tu vida no va a ser todo color de rosa.
Al contrario, la
Palabra de Dios es muy clara para describir nuestra vida como cristianos, y
todo lo que vamos a padecer:
“Bienaventurados los que padecen persecución por
causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:10)
“Bienaventurados sois cuando por mi
causa os vituperen (difamen) y os persigan, y digan toda clase de mal contra
vosotros, mintiendo.” (Mateo 5:11)
“Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que
haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o
tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en
este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con
persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.” (Marcos 10:29,30)
“Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes
que a vosotros.” (Juan 15:18)
“Dichosos ustedes cuando los
odien, cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien por
causa del Hijo del hombre.” (Lucas 6:22)
¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la
angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la
violencia?(Romanos 8:35)
“Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.”
Romanos 12:14
Pareciera que estos hombres y mujeres
“de Dios” se olvidan del Jesús que supuestamente predican. Se olvidan todo lo
que pasó, y que si Él siendo Dios hecho hombre tuvo que soportar tantas cosas,
por qué nosotros como sus seguidores queremos o pretendemos otra vida???
Que equivocado están, solo predican lo
que la gente quiere escuchar, para llenar sus iglesias, sus redes, y algunos
hasta sus bolsillos.
Es fuerte, pero al leer una Palabra en
el dia de hoy, escrita en filipenses, me puse a reflexionar dentro de mí y me
dije: ¡Que lejos estoy de la verdadera vida cristiana!
Cito el devocional que leí hoy:
“La felicidad o la tristeza de una persona que no conoce el
evangelio depende de las circunstancias. En cambio, los que creemos en Cristo
tenemos un gozo que es incondicional y
aprendemos a tener contentamiento, sin importar las situaciones que nos
rodean. Sin embargo, esta actitud solo es posible cuando hemos pasado del
egoísmo a una vida cristocentrica. Oír a Pablo hablar del regocijo y de la
esperanza en su prisión, nos enseña cómo debería ser nuestra vida como
creyentes.”
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En el dia de hoy, tomo esta palabra para mi vida y la comparto
con ustedes, la cual en un momento de mi vida fue muy especial, y hoy la vuelvo
a tomar para obedecerla cueste lo que cueste, a pesar de lo que digan los
demás, ir en contra de mis pensamientos egoístas y de mi bienestar y de los míos.
Lamentablemente aquí está unos de los versículos más
escuchados, reproducidos, vistos, que he leído, pero el que menos se pone por
obra:
Por último, algunos se preguntarán:
¿Por qué seguir a Jesús entonces?
Aunque pareciera que al morir todos nos reducimos a un
puñado de cenizas, para los que creemos en Jesús existe la promesa de la VIDA
ETERNA. En otras palabras, sin Dios la vida del ser humano termina al morir, en
cambio al elegir creer y obedecerle a Él, Jesús nos salvará de la muerte, y la
vida nunca terminará para nosotros.
Y junto a esa promesa existen muchas más, que nos dice
que Dios siempre estará con nosotros, que nos ama con AMOR ETERNO, que nos dará
gozo en los malos momentos, paz, cuando aparece la desesperación de un mundo
cada vez más acelerado, y esperanza, cuando pareciera que todo se nos cae a
pedazos…
La pregunta sería: ¿Cómo
no seguirlo?
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