DUDA EXISTENCIAL

  Estos últimos días fueron lo más difíciles para mí, con mis 36 años, casada hace casi 10, madre de dos pequeños, siendo Licenciada en Administración y estudiante de primer año de abogacía, estoy en esos días donde tengo una duda existencial.

  Si! Una duda que me carcome el alma, y no se refiere a ninguna persona en especial, tampoco en mi fe en Dios, si no que se refiere a mis sueños y metas en la vida.

  Desde que conocí a Cristo, ya hace 18 años, mi vida tomó un nuevo rumbo, y comencé a tener sueños y metas de acuerdo a mi nueva vida. Hasta hace unos años tenía todo planeado, que iba a ser, como iba a llegar a ser eso, etc. Tenia todas mis convicciones firmes, creía en un sistema de cosas que solían ser inalterables, las defendía con uñas y dientes.

  Pero de acá a unos años, de a poco todo fue complicándose, ya la iglesia no era un lugar donde me sentía bien, cómoda, como en casa…

  No! Todo lo contrario, era un lugar donde no quería estar, me esforzaba mucho, pero no quería estar ahí. Comencé a justificar esa incomodidad, y así me fui alejando de todo.

  Hoy tengo tantas dudas, pero como dije, no en el quién, sino en el qué. Es decir, leí, investigué, cuestioné tanto que hay tantos temas doctrinales en los cuales no estoy de acuerdo.

  El primero y principal fue el descubrimiento de que el INFIERNO NO EXISTE (un tema que estoy escribiendo, a medida que leo investigo y descubro), lo segundo, la manera en que predican los líderes de las iglesias, todo tiene que tener un contenido emocional, el dinero también es un factor importante, y el asunto de la liviandad con respecto a la Palabra de Dios, es lo que más me molesta.

  Como si fuera que Dios te permite pecar en ciertas áreas, porque la mayoría lo hace y es casi normal en estos tiempos, el pecado es pecado, no tiene clase social, ni época y menos una cultura.

  El quid de la cuestión es que no se para dónde ir, ninguna “religión” es totalmente verdadera. Además los cristianos protestantes dicen que su religión no es tal, sino que es una relación con Dios, y apenas entras a una iglesia, te colman de reglas y pasos a seguir para pertenecer a  la misma y ser un verdadero “Cristiano”.

  Qué decir de las denominaciones cristianas en el mundo, hay más de las que puedas contar, todas con sus reglas y mandamientos a seguir.

  Por ese motivo a partir de hoy voy a tomar una de las decisiones más importantes de mi vida…

  Solo mirarlo a Él, a Jesús…cuando ayer me cuestionaba a qué iglesia ir, no por mi, sino por mis hijos, me vino a la mente la palabra de Juan 14:6 “Jesús le dijo: — Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es por mí.”

  Y así es… señoras y señores, Jesús es el camino que debemos seguir, en Él está la única verdad real, la cual no podemos cuestionar y sólo en Él hay VIDA ETERNA.

  Hoy entiendo a tantas personas alejadas de las iglesias y de Dios, algunas es porque no eligen vivir una vida de acuerdo a la obediencia a su Palabra, otras porque no se sienten cómodas en una iglesia, otro tanto porque fueron heridos por pastores, lideres o “hermanos” y otros como yo que no encuentran sentido a tantas doctrinas creadas por hombres.

   Si no obedeces sos rebelde, pecador o hereje.

  Sin embargo acá estoy dando mi vida al Señor de Señores y Rey de Reyes y estoy dispuesta a dar mi vida por Él, sólo por Él.

  Pero esto no termina acá, este es el comienzo de una nueva búsqueda, SOBREVIVIR en este mundo cada vez más inmoral y perverso.

  Y estoy convencida que con su AMOR y APOYO lo voy a lograr, para dejarle el mejor legado a mis hijos: SER VERDADEROS CRISTIANOS.